Decoración a través de las décadas: un viaje del diseño de los 70s a 2025

La decoración de interiores siempre ha sido un reflejo de la época, un lenguaje visual que habla de estilos de vida, aspiraciones y formas de habitar. En puertodorado, este septiembre celebramos 47 años recordando cada década que nos ha inspirado, y cómo los muebles atemporales han logrado trascender, manteniéndose vigentes a lo largo del tiempo.


Los 70s: el origen de los clásicos

Esta década se caracterizó por la experimentación: maderas cálidas, estampados llamativos y la mezcla de texturas. Sin embargo, entre tanta explosión de color, surgieron piezas que demostraron que la verdadera esencia del diseño está en la atemporalidad. Muebles que nacieron entonces y hoy siguen siendo parte de hogares modernos, recordándonos que la calidad nunca pasa de moda.


Los 80s y 90s: entre el color y la simplicidad

Los 80s fueron sinónimo de energía y atrevimiento, con hogares llenos de personalidad. En contraste, los 90s marcaron el inicio del minimalismo temprano: líneas limpias, ambientes despejados y una búsqueda de lo esencial. Dos décadas diferentes, pero ambas con lecciones que hoy reinterpretamos en interiores actuales: equilibrio entre carácter y sobriedad.


2000s y 2010s: practicidad con calidez

El inicio del milenio trajo consigo muebles modernos y funcionales, diseñados para adaptarse a una vida más dinámica. Posteriormente, la década de 2010 abrazó la calidez: texturas suaves, materiales naturales y ambientes que combinaron la modernidad con lo humano. El interiorismo se volvió un refugio, donde cada pieza aportaba armonía al día a día.


2025: hogares que inspiran

Hoy, la tendencia apunta hacia la fusión: espacios inspiradores que combinan funcionalidad, elegancia y un toque emocional. La decoración se centra en piezas que cuentan historias y en muebles que sobreviven a las modas, porque su calidad y diseño trascienden generaciones.


✨ En puertodorado creemos que los verdaderos hogares se construyen con piezas que acompañan la vida entera. La atemporalidad no es solo un estilo: es un legado.